La recuperación del Tajo como río vivo no es una tarea fácil ni de obcecación de un grupo de personas más o menos sensibilizadas con los usos del río o con el estado de sus aguas, de su fauna, de su vegetación o de su entorno. Es una tarea colectiva y necesaria para motivar la voluntad política que le devuelva la vida que antes tuvo y que nunca debimos consentir que se perdiera.
Por eso, la actividad de la Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo tiene una doble vertiente. Por una parte organiza actividades propias con las que visibilizar los problemas del Tajo y sensibilizar a la ciudadanía. Por otra, motiva y propone actividades que involucren a otros colectivos e instituciones para que las asuman como propias. De este modo conseguiremos ese reto colectivo y multidisciplinar de recuperar la vida del Tajo.
El río Tajo ha sido un elemento vertebrador en la construcción y el desarrollo de Toledo como ciudad y en su configuración paisajística. De Toledo podemos poner en valor cada uno de sus monumentos y rincones por separado; pero, cuando el valor a resaltar es Toledo, utilizamos alguna de las siguientes estampas: la vista panorámica desde el Parador, la postal de los bañistas de Safont o la vista del Puente de San Martín con el Monasterio de San Juan de los Reyes y el molino de Santa Ana. En todas, el río Tajo es el elemento configurador del paisaje.